domingo, 22 de noviembre de 2009

Las Hoces del río Duratón

Salimos de Torrejón a las 6.30 A.M. con la intención de ver amanecer en las Hoces del río Duratón que se encuentra en un pueblo de Segovia que se llama Sepúlveda. Como días atrás había estado haciendo un tiempo magnífico, no llevábamos mucha ropa de abriga, y conforme no acercábamos a Sepúlveda el termómetro del coche llegó a marcar -2º C.
Nos moríamos de frío y decidimos tomar un café para entrar en calor, la sorpresa fue que cuando llegamos al pueblo todavía no estaba abierto nada, solo los barrenderos limpiando las calles. Así que al final nos dirigimos hacia las Hoces.
Cuando íbamos a empezar la ruta, llegó un guarda forestal y nos aconsejó que fuéramos por la parte de arriba del cañón, ya que según él si íbamos por debajo corríamos el riesgo de que en algún momento no pudiéramos atravesar el río y tuviéramos que dar marcha atrás. Así que eso hicimos, lo contrario que decía el libro que llevábamos.
Del paisaje que os puedo decir ‘IMPRESIONANTE’, os cuelgo algunas fotos por si no lo conocéis. Ahí van:




Los buitres sobrevolando el cañón.



El cañón visto desde arriba.



Un ciervo.



Otra vez el cañón desde arriba.

La vista desde abajo también es muy bonita, pero no os puedo poner fotos, salgo yo y la he estropeado.
Pero la aventura no quedó en una bonita ruta por el campo, observando a los buitres dentro del cañón, sino que hubo un momento de estrés, por un momento nos vimos llamando a los del 112. En principio el camino no tenía pérdida, sólo había que seguir el cauce del río, claro eso si ibas por la parte de abajo del cañón, pero nosotros fuimos por la de arriba, y por aquí no había ninguna senda, tuvimos que ir haciendo trekking, hubo un momento en el que nos despistamos y no estábamos volviendo por el mismo camino. El río ya no se veía y empezamos a asustarnos –eso sobre todo yo-, sólo nos quedaban los indicadores biológicos, el sol, los chopos, las estrellas, etc.. Pues al final gracias a éstos pudimos llegar hasta el coche, siguiendo hacia donde se pone el sol, y gracias a los chopos que crecen cerca de la rivera de los ríos llegamos a nuestra meta.
Pues esta es la historia de cuando fuimos a la Hoces del Duratón, espero no haberos aburrido. Hasta otra!!!

0 comentarios: